11/52: Comunicaciones

Laura
3 min readApr 1, 2024

Le dije que me había impresionado la conversación con el budista. No me gustaba aceptarlo por lo mainstream que es en Occidente, pero luego me acuerdo que soy latinoamericana. Empiezo a ver que tiene razón, mi visión es similar.

En Reclaim your brain (le hubieran puesto mind, y no brain), un sujeto compra un flip phone, “quisiera comprar el teléfono más tonto”. Añoro esa época de abrir y cerrar el celular pocas veces al día. “I’m now a flipper”. Quiere recordar quién era antes, quiénes éramos, antes de tener un teléfono atado. Quiero ver el mundo otra vez, y no a través de una pantalla. Como escribe Merleau-Ponty, desechar los prejuicios y aprender a ver el mundo de nuevo. Alguien que no me obligue a estar pegada a la pantalla, mejor que me acompañe a ver el mundo.

A principio de año cambié de celular. Lo cambié después de 6 años y medio; desde que lo conocí, recién había estrenado ese celular cuando nos empezamos a mensajear. Cambié porque el equipo ya no soportaba las actualizaciones. Fui alguien que trabajó en un medio sobre tecnología mientras tenía un celular de 2017. No me pagaban por tener high-tech, sino por analizar datos y revisar textos. Escogí uno barato y rosita. Se me hace una exageración pagar más de 5 mil pesos por algo que no quiero tanto. Es un lujo, y prefiero poder pagar mi terapia por varios meses, la dvd.

Desactivé las notificaciones de la mayoría de las apps. Solo dejé algunas de mensajería, llamadas y dms. Las demás son interrupciones. Borro las notificaciones si considero que pueden esperar. Con el tiempo te das cuenta que en realidad casi nada es urgente. La inmediatez es innecesaria. En la pantalla principal dejé dos apps de mensajería, Instagram, Spotify, Medium y la calculadora. Estoy por quitar Insta de ahí, todavía no sé si estoy en esa posición.

Lo programé para que no me muestre notificaciones por la noche, solo llamadas. Me ha gustado. Frecuentemente batallo con mi horario para irme a dormir y ahora hasta ha mejorado mi sueño. También es arriesgado, pero por el momento es lo que me ayuda a vivir y la gran mayoría de las notificaciones pueden esperar al día siguiente. Mi concentración ha dado pequeños saltos, ahora puedo estar concentrada por más tiempo. Me he podido detener, la mayoría de las veces, a reflexionar si realmente quiero desbloquear mi celular. “¿Tú qué entiendes por el tiempo?”, me preguntó. Después de mi respuesta me dijo: “entonces, no es por el tiempo. Lo voy a reflexionar y reformularé mi pregunta más adelante”.

Hace unos días, en una tarde-noche de mezcal, J nos enseñó una tabla comparativa que hizo sobre unos celulares y, así, escoger el mejor para sus necesidades. Después de que nos platicara sus aventuras en la app de citas, brindamos por las personas que saben qué hacer con la ubicación de WA. Pienso y qué difícil reemplazar las herramientas digitales de comunicación.

Como el sujeto de Reclaim your brain, pienso si mi mamá me habla y no le contesto, si me escribe y me tardo en contestarle. Una emergencia, es un miedo, a quedarme huérfana. Algo que estamos trabajando. En el futuro quiero volver a tener una línea fija y dar ese número telefónico solo a mis seres queridxs.

Qué pesadilla es para mí tener una pulsera con notificaciones. Incluso si las apagara, estar con una pantalla tan a la mano, no, gracias. A veces, cuando salgo, pongo el celular en mi mochila y me olvido de él. Una vez perdí una llamada importante de hermani británico. Lo lamenté, pero he aprendido a seguir. Aunque no puedo dejar el celular del todo. Si lo olvidara en casa, me regresaría por él. Después de todo soy una mujer que vive en México.

Tengo mis momentos instagrameros. Lucía Lijtmaer platicó en Deforme Semanal que hay semanas que trabaja de 8am a 3pm y termina su trabajo porque no tiene distracciones. Luego tiene una semana de descontrol, porque quién puede mantener ese ritmo.

Hace mucho desactivé el número de likes en insta. Obviamente quité los ecos. Irrelevantes. A menos que sean/fueran del que me gusta :P Ya sé que su comunicación es distinta. Amix, no se enojen, les sigo queriendo y veo (y aprecio) sus comunicaciones. Solo quiero recordar, explorar y sumar otras formas.

11 de 2023: Colapso.

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