9/52: Manzana

Laura
3 min readMar 25, 2024

Después de comer en la fondita me comí mi manzana. Lo hice mientras caminaba por Copilco. Vi los llaveros en busca de la Princesa Grumosa, mi nuevo personaje de caricatura. Antes de entrar al metro me terminé la manzana y, como no hay botes de basura públicos, guardé los restos en mi lonchera (bolsita de tela que me dieron en el CLMPST de Buenos Aires). Alcancé a ver que una semilla tenía una mini raíz. Había empezado su germinación. Como no había mucho tiempo, pues estaba a punto de bajar las escaleras hacia el inframundo, metí de nuevo la semilla en los restos de la manzana con la esperanza de que la humedad la conservara.

Cuando vi Fragmentos de una mujer, me sentí mal durante la primera escena. Se me bajó la presión, una combinación extraña entre el vino que tomaba, el desvelo y la fuerza de esa escena. La vi con mi mamá y desde los primeros minutos supo que algo iba mal con el parto. Tres embarazos y tres dadas a luz en el sistema público de salud generan conocimiento. Paré la escena para echarme agua en la cara y tomar agua.

Pasé toda la tarde afuera. Fui por mi crema para la rosácea (que en esta época de calor está fuera de control), caminé por Coyoacán y llegué a mi preterapia, es decir, al cafecito que queda a una cuadra del consultorio de mi psicóloga. Me olvidé de la semilla. Una vez que llegué a Filipinas, saqué algunas de mis cosas y me senté a tomar agua. Lavé los trastes que tristemente no pude lavar en la mañana antes de irme a seminario. Me estaba perdiendo en mi celular (odio eso) y me acordé de la manzana. Fui rápido por la bolsita y saqué los restos.

En la peli, ella pone las semillas de manzana en una charola con algodón mojado. Lo consultó en un libro. De vez en cuando abre el refri y levanta el algodón solo para ver que las semillas siguen intactas. La historia corre y parece que no tiene mayor importancia tratar de germinar unas semillas. Al parecer las cosas pueden ir mejor para ella, la cocina se ve limpia, sin tantos trastes y sus ojeras han disminuido, su cabello se ve cepillado. Un día repite la operación que hacía cuando se acordaba, a veces por reflejo: levanta el algodón y dice: oh. Unas semillas han sacado una mini raíz.

Una vez intenté sin éxito esa operación: germinar unas semillas de manzana entre algodones humedecidos en el refri. Les seguí echando agua, incluso cuando era evidente que las semillas se habían secado. Como el árbol en Los ingrávidos, donde una personaje rescata un árbol seco. Lo sigue regando porque era el árbol de un amigo.

Antes de comerla, tuve a la manzana guardada en el refri por una o dos semanas. Más por olvido que por otra cosa. La semilla germinada ahora parecía seca. Sobre el fregadero, ya libre de trastes, partí más lo que quedaba de la manzana. Ahí estaban guardadas entre los orificios, por lo menos dos semillas germinadas y otras dos a punto de. Tomé la maceta mini que no recuerdo porqué se quedó con tierra, ¿qué había antes en ella? Enterré todas las semillas que pude, incluida la que ya se estaba secando. Le puse más tierra a la maceta y la regué. Le busqué un lugar entre las otras plantas para que también pudiera recibir luz.

Hace poco platicaba con I sobre por qué no hemos tenido hijxs. Lo más fácil para lxs demás es asumir que es porque no queremos, aunque tal vez de verdad no quiero. Nunca se me ha presentado una oportunidad real para intentarlo. Tal vez con él me hubiera animado, si las cosas hubieran seguido bien. Nunca me he embarazado, como para no poder escapar a la reflexión de si verdad quiero seguir o no con el embarazo. Como no me ha pasado, me gusta germinar semillas de níspero y manzana, plantar apio y jacarandas y cuidar las plantas que estén a mi alcance.

9 de 2023: Joven.

Si me la quieren regalar :)

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