Me he subido a un caballo sola, he viajado sola (a Berlín, Londres, Nueva York y París), he ido a comer a restaurantes sola, he manejado sola (a Santa Fe todos los días durante cinco años), he prendido la camioneta de mi tía abriendo el capó y colocando un desarmador entre dos tornillos para encender el motor sola, he cocinado sola, he viajado en avión de niña sola (mis papás me enviaban a Matamoros, un vuelo de una hora, bajo la supervisión de la aerolínea), he dormido sola (como la tabla que estudiamos sobre la psicología evolutiva de la emoción donde dormir sola por la noche puede generar la emoción de tener miedo a ser acechada por un depredador y pues I can relate), he ido a conciertos sola (mi prima Ve ganó un boleto para ver a Garbage y me lo regaló, también vi a WU LYF bajo un puente en Manchester), he viajado de Ciudad Victoria al DF en camión sola, he visitado Mérida sola (fue un viaje de trabajo, solo conviví dos días con el grupo de redactores que coordinaba y después conocí la ciudad, desde entonces quiero regresar y conocerla mejor), he ido a museos sola, he viajado en el último metro antes de que cierre sola (y esa experiencia no la quiero repetir, porque se detiene mucho en cada estación y hay demasiado tiempo para analizar a las personas), he ido al ministerio público sola (un taxista me quiso culpar de su espejo roto, el de mi seguro no abogó a mi favor, la única solución era ir al MP, pues vamos dije, fuimos y apenas me bajaba del coche cuando el de mi seguro me dijo que ya no era necesario, el taxista se retractó), he vivido sola, he viajado en el transporte escolar sola (cuando iba en el kinder y primero de primaria, cuando no había maestras que viajaran en los camiones de la escuela, solo el chofer; después, en segundo de primaria, entro mi hermani a la misma escuela que yo, entonces ya tomábamos el mismo transporte escolar), he regresado a casa después de las clases de la preparatoria sola, he ido a acampar sola (fui niña scout, tenía 9 o 10 años cuando fui a mi primer campamento sin mamá ni papá), he dio al doctor sola.
Pero nunca había ido al cine sola. No me atrevía, extrañamente me sentía muy consciente de que iría sola. Vivo a media hora caminando de la Cineteca, una maravilla que no puedo desaprovechar. La tragedia de Macbeth estaba en sus últimos días y esa semana avancé bien con mis tareas tesistas. Así que me atreví. Uno para Macbeth, por favor. En la sala noté a varias personas sentadas solas. Claro, ir al cine entre semana a las 2pm no es una posibilidad para todes. Extrañé no comer palomitas, pero todavía no me siento lista para quitarme el cubrebocas. También me sentí un poco desacostumbrada por estar viendo una peli y no poder comentar al momento o expresarme libremente, porque estos dos años de ver pelis en casa por la pandemia me permitieron mostrar mis emociones abiertamente durante la película.
He hecho varias cosas sola. No sé porqué en los últimos años he sentido que estoy un poco cansada o que no sé cuidarme. A ratos me vuelvo miedosa, pero de repente me percato de lo que he hecho, quien sabe cómo, sola.
