Unos hermanos que ya no saben ser hermanos se reencuentran en un viaje por tren en The Darjeeling Limited. Hay varias similitudes, por ejemplo, los hermanos de la película también empezaron a distanciarse a partir de la muerte del padre y son tres hermanos. Soy el hermano que hace el itinerario y les esconde los pasaportes para que no abandonen el viaje. Es el hermano mayor en la película, pareces la mayor. Tenía la esperanza de reencontrarme algún día con mis hermanos. Pero ahora no sé si quiero organizar el viaje y subirme a ese tren.
Hablé con Yl, mi mamá. Le platiqué de mi enojo con Ch. Mejor, le dije, no voy a visitarte, no me la paso bien. Además, Yl vuelve a ser una mamá. Se interrumpieron las pláticas sobre qué está leyendo, cuando era adolescente, cuando se vino a vivir al DF, cuando vivió en la frontera, qué se siente ser abuela. Con la visita, detuvimos el seguirnos conociéndonos como mujeres.
Hace unos días platicaba con mi amigo Al. Le dije que Ch estaba de visita, a lo que me contestó: pensé que eras hija única. No es el primer amigo que piensa que no tengo hermanos. A veces veo las relaciones que ciertos amigxs tienen con sus hermanxs y pienso en ese fortuna. Durante los meses que pasé con el filósofo, en ocasiones sentí un poco de envidia por lo bien que se llevaba con sus hermanos, cómo se cuidaban entre ellos. Me sorprendía cada vez que de la nada me decía: deja le mando un mensaje a tal hermano o cuando alguno de ellos le hablaba solo para saber cómo estaba.
Como no estoy yendo a Euzkaro, le propuse a Yl verla en el Centro. Pasamos la mejor mañana. Caminamos, desayunamos, platicamos. Me la pasé muy bien contigo, me escribió en la noche. En no entiende porqué no me llevo bien con Ch, tampoco le he platicado mucho sobre él y, por otro lado, En se lleva muy bien con sus hermanos. Me dice en broma: qué familia. Claro que me duele que la relación sea así. Recuerdo la broma entre mi prima Ve y yo sobre a qué tipo de familia vino a dar Sa, esposa de Ve. Como suelo decir: no hay violencia, pero sí muchos secretos. Ve y yo llevamos varios años armando el rompecabezas familiar, todavía nos faltan varias piezas, jigsaw [not] falling into place. Son las chiquitas, pero parecen las mayores, nos dice Yl. Con nosotras dos aplica eso de que el último hot cake es el mejor hecho.
El verano pasado le confesé a Ve que siento que el sentimiento quiere regresar de forma negativa. Traté de comprenderlo y manejarlo, como aprendí en terapia hace muchos años ya. Desde hace unos meses siento que esas herramientas ya no están dando resultados. Ahora, con la visita, se detonó porque los sentimientos buscan una salida y, de alguna forma u otra, siempre la encuentran.
