No busqué vacunarme en Estados Unidos. Simplemente sucedió. Lo que pase primero, dije, pues tenía planeado un viaje a McAllen cuando empezaron a anunciar las fechas de vacunación a edades más cercanas a la mía. Un día antes del viaje me llegó un mensaje de texto sobre mi próxima fecha de vacunación en el DF.
El día que aterricé en McAllen, después de desayunar, mi prima Ve agendó mi cita y me llevó a vacunar. Como sea son dosis que o van a tirar porque ya nadie aquí se quiere vacunar o van a enviar a la frontera de México para que no se desperdicien. Me tranquilizó, pues sentí que me estaba saltando lugares.
Me tocó vacunarme en un HEB. Esperé unos minutos en lo que preparaban la dosis. No hubo Pandemio ni bailable ni canciones. Solo esperé 15 minutos después de la vacunada y nos fuimos a recorrer el supermercado.
Me sacó de onda que en el registro tuve que especificar que soy blanca (khé), las otras opciones de raza eran indígena, afroamericano, hawaiano o blanco. En etnia pude poner hispana. Nada de latinoamericana. Fue muy confuso su cuestionario en ese aspecto y obviamente tuve muchos comentarios porque filósofa.
En Año Nuevo aproveché el viaje para ponerme el refuerzo. También me tocó en un HEB, pero ahora tuve que esperar más días porque casi no había citas. Fuimos al HEB de Mission, que bromeamos fue el primer HEB del sur de Texas. El mobiliario, aunque cuidado, se veía viejo, incluso la estructura del edificio. Después de mi vacuna fuimos al McAllen Heritage Center, donde había algunos envases antiguos de productos de HEB. Le dije a Ve: mira, como los que acabamos de ver en el de Mission.
Esta vez el dolor en el brazo duró más días, pero nada que el paracetamol no aliviane. Lo más extraño fue lo que le pasó a mi cara. Mis mejillas duraron rojas por 2 o 3 días, después la piel de toda mi cara se empezó a pelar. Me compré una crema Ponds para ponerme a cada rato. El frío seco de esos días tampoco ayudó.
El cambio de piel duró una semana y coincidió con el Año Nuevo. Así que empecé el 2022 bebiendo whisky, comiendo sushi y con nueva cara.
