Después de que le dije a Alb que lo he extrañado, me dijo que él a mí también. “Eres mi amiga adulta exitosa”. Me dio risa. Supongo que todxs tenemos un amigo adulto exitoso y todxs somos la amiga adulta exitosa de alguien. Ayer vi a los míos. Después de unos tragos de mezcal, Jo dijo: “hay que envejecer con dignidad” y nos reímos por la espontaneidad de su comentario.
Este año inicia mi último año de mis treintas. Nal me dijo que ella no lo ve así. No es algo malo, simplemente es el último y quiero celebrar. Ella tuvo la idea de nombrarnos el club 30 plus, la casilla de 36 a 40 (como dice Elo). Ya quiero cumplir 40 y tener un pendiente menos en la vida. Nos reímos.
El viernes me dijo que me veía muy joven. Le contesté que él también se ve joven. Y es verdad, tal vez también tiene que ver que tenemos la misma edad. Aproveché la cercanía para ver su cutis. Se me hace que también le invierte al skincare. Y a la alimentación, pidió una ensalada y yo, pizza. Un día de comida no sana.
Un día le platiqué a la psicóloga que durante un tiempo escondí mi edad ante los de maestría. “¿Por qué”. No sé, me daba pena tener esta edad y estar en el mismo lugar. Me hizo ver todo lo que he hecho antes de llegar ahí. Meses después conocí estudiantes que tienen más o menos o la misma que edad que yo. Me he sentido muy a gusto con ellxs, también me han dado seguridad. Like, they get me.
No me molesta que me digan que me veo joven, pero tampoco me lo tomo como un cumplido. Aunque me gustó que él me lo dijera el viernes. He logrado despojarme de ese sobrevalor que la sociedad le da a la juventud, de ser siempre y verte joven. Tal vez por eso me veo joven. O como dice Ge: “es por la ropa”. Esa falsa creencia de que verse joven es verse bien. ¿Me veo bien porque me veo joven? Y cuando ya no me vea joven, ¿automáticamente me voy a ver mal? Es como la otra falsa creencia de que ser delgado es sinónimo, en un sentido fuerte, de ser saludable.
Ge es 10 años más grande que yo y por muchos años quise ser como él. Él ha sido un gran role model para mí. Cuando estábamos en la otra universidad, él contestaba “es por la ropa” cuando le decían que se veía joven. Siempre de jeans y playera de algún grupo musical, además de algunos tenis súper cool.
Ahora convivo con una adulta mayor y me duele ver cómo esta sociedad que premia el verse joven hace sentir menos humanos a los adultos mayores. En Deforme Semanal recuperaron una frase de Beauvoir:
La vejez es una cuestión de civilización.
“Continuemos la batalla”. Hace poco Yol y yo compramos ese libro.
Una amiga que trabaja en Vanidades me platicaba lo difícil que le es a la revista caracterizar al mercado de señoras. “Van de 40 a 60, o de 30 a 50, de 60 y más”. Sorprendidas nos preguntamos “¿y dónde estamos nosotras?”. No saben leernos.
La verdad es que últimamente me he sentido muy bien. Me gusta cómo me veo la mayoría de los días, cómo me visto y cómo me siento. Me gusta más, y valoro, cuando me dicen que me veo sana, que me veo contenta. Decir un “te ves bien” sin hacer alusión a la edad. Qué maravilla.
9 de 2022: Es que tengo frío a mediodía.
9 de 2021: Tú sigue el manual, no te pongas de creativa.
