Me clavé viendo los cuadros de Jean Metzinger en WikiArt. Me ofrecí para exponer en el Seminario de Cognición 4E. Tenía ganas de exponer y, además, Mel dijo que revisaríamos un texto de Fuchs. Pensé que se refería al psiquiatra, pero cuando vi el artículo que libremente me ofrecí a exponer, me di cuenta que se trataba de un físico que hablaba del cubismo en la física cuántica. Hice el puente mental a la obra cubista de Metzinger y decidí ilustrar así mis diapositivas. Además de los flamingos de Jean, me sorprendió que los resultados de los experimentos en la física cuántica varían según quién los realice. Mel nos habló del libro How the Hippies Saved Physics y ando considerando tomar la clase de Filosofía de la física cuántica el próximo semestre. Sí me clavé.
Ese día me lavé y acondicioné el cabello. Al menos verme bien, pensé. Al final el filósofo no se conectó. Cuando iba a correr, de camino al parque pasaba frente a un graffiti de dos flamingos, en medio de elles decía: No tengas miedo a ser amada. Después del mensaje del filósofo, no entendía qué había pasado. Correr me aclaró la mente y cada vez que pasaba frente a los flamingos me decía: aunque te hayan lastimado, no tengas miedo.
El semestre pasado amicha estuvo en el Caribe. Desde allá se conectaba a las clases. Un día de seminario no la vi conectada y le escribí. Es que me salió un tour a un aviario, me dijo, y me envió una foto de unos flamingos. Entre una combinación de naranja, rosa y blanco, ahí están parados sobre una pata.
A veces veo el programa de Secretos Veterinarios en Disney. Mi sobrina1 está por terminar la licenciatura en Medicina veterinaria y Zootecnia y, además, le agarré un gusto a ver este tipo de programas por mis sobrinas pequeñas. En un episodio hablan de cómo los flamingos de cautiverio se comportan como perros, conocen a las cuidadoras, se alegran cuando las ven y las escuchan e identifican desde que están en el huevo.
Me compré un libro para colorear. Además de flores, plantas imaginarias y libélulas, trae flamingos. Uno que camina entre las plantas fue el primero que iluminé sin saber lo que significaría para mí ese animal. Cuando estoy sentada en mi escritorio, lo veo colgado frente a mí, rodeado de post-its amarillos con mis dibujos de cerebros.
Lo iluminé rosa. Aunque hace poco vi el documental The Crimson Wing y ahí explican que son blancos y toman ese color rosa por el agua que beben en el lago. En ese lugar nacen y mueren. Cuando el lago está por secarse, los flamingos llegan, se aparean y anidan. Durante la incubación, el lago se seca y se vuelve un paisaje de ceniza. Una vez que nacen los polluelos, se van todos de la ceniza a hacer su vida. Cuando se acerca el final individual, cada flamingo regresa al lago, ya sin ceniza, para morir. Al principio del documental explican que el flamingo parece ser la inspiración del fénix, el animal de la transformación y el re-nacimiento.
Hace unos días, en la BBC6, escuché I only have eyes for you de The Flamingos. No he podido recordar si de este grupo es el disco que un día En puso para que yo escuchara cómo sonaba su tocadiscos. Recién había comprado él ese vinyl, así que estuve para el estreno. Él se balanceaba lentamente sobre la silla mientras cerraba los ojos. Te imaginé con el trajecito y todo haciendo los coros, le dije. Y de verdad nos imaginé. Eso fue el año pasado, cuando tenía sentido tener ojos solo para él.
En año nuevo, leí mi horóscopo de Astro Poets y una línea dice: Take the flamingo from the picture. Then make it your destiny. No sé a cuál de todos los flamingos se refiere. Por algún tiempo pensé que se refería al graffiti. Ahora pienso que posiblemente se trate del fénix. Tal vez cuando las lágrimas se sequen y se vuelvan ceniza, pueda volar de nuevo.
